DE LA PARÁLISIS A LA ACELERACIÓN ESPIRITUAL: Mi viaje como madre de un niño que vive en condición de discapacidad.
Soy Marisol Flores, Psicóloga Social por la Universidad
Autónoma Metropolitana, Máster en Psicoterapia Psicoanalítica por el Colegio
Internacional de Educación Superior, Empresaria, Vegetariana, Blogger,
Conferencista, Certificada por la Asociación Mexicana de Estimulación Temprana,
colaboradora por 3 años de la revista digital Mundo Joven del Instituto Mexicano de la Juventud, Locutora del
programa de radio La voz de la
experiencia del Instituto Mexicano de la Radio, amante de la repostería
noble o saludable, chef vegetariana experimental, Madre de Iñaki de 6 años con
un diagnóstico de Parálisis Cerebral Infantil y de Natalia de 2.
He creado este blog para compartir mis experiencias de
maternidad con los retos que a mí y mi familia nos presenta criar e integrar a
la sociedad a un ser humano con algunas limitaciones físicas pero con todas las
posibilidades de una mente inquieta.
Hoy voy a compartir contigo que escribir sobre una de las facetas más intensas de mi vida,
ha resultado toda una travesía. Es curioso: he tenido oportunidad de escribir
ensayos sobre diversos temas, pero cuando me propuse escribir sobre “SER MAMÁ”,
me enfrenté a una enorme resistencia. Reflexioné entonces sobre la
contradicción que representa para mí, puesto que no me sentía preparada para escribir,
como no me sentía “preparada” para la maternidad, pues me ha sorprendido con
tantas emociones, experiencias, aprendizajes, emociones y habilidades que no
podía siquiera imaginar que existían en mí.
Solía ser una persona que planeaba mucho en la vida, ser
mamá no fue la excepción. Dios y el Universo me darían una lección muy valiosa
con el tiempo, pues jamás consideré en mis planes que mi primer hijo
desarrollaría una hidrocefalia a los tres meses y medio de nacido. Ahora puedo
comprender que mi obsesión por la "planificación de mi vida", respondía a mis
miedos y comprendo también, que en ninguna otra lección de vida podría encontrar la
oportunidad de ser tan valiente, como en tarea de ser madre. En mi experiencia, no existe cosa tal, como ser una "buena
madre", hay que luchar por desmitificar ese prejuicio. Dejarnos guiar por la
intuición, el amor, la información y rodearnos de una red de personas que nos
acompañen (y viceversa) en esta faceta, es un aprendizaje que debemos compartir
e inculcar a otras mujeres y hombres; merecemos vivir la crianza de nuestros hijos con mayor libertad,
placer y desplegando toda la fuerza creadora y femenina que vive en nosotros,
de la que fuimos dotados desde tiempos ancestrales.
Escribir sobre ser valiente -asumir el poder que hay en mí y
adueñarme de vivir la maternidad a mi manera, con mis habilidades, retos y
necesidades particulares- era una tarea impostergable, una responsabilidad
conmigo y con una comunidad de padres que lidiamos día a día con romper barreras para integrar a seres humanos con un características físicas muy particulares. Y encontré el mejor momento para hacerlo, en la sala de
espera del hospital donde realizan la quinta cirugía a mi hijo mayor; aquí
junto a madres y padres con los que tenemos tanto en común, y es que es que se
necesita tanto coraje para despedirte de tu hijo antes de entrar a quirófano,
que sólo se comprende una decisión así, cuando sabes que es un camino para
mejorar su calidad de vida.
Comprendo que no todos los padres pasamos por la experiencia de
la cirugía a un hijo o hija pero todos hemos pasado o pasaremos por la encrucijada
de despedirnos de ellos en nuestro primer día de regreso al trabajo, en la
guardería, a la universidad o el día de su boda, de su independencia de la casa paterna. Ese momento inevitable y contradictorio, porque sabes que es
tan necesario como benéfico para ese pequeño ser y para ti, eso no evita el
dolor de desapegarte de una persona a la que amas de manera inexplicable. Y es
en ese momento, cuando descubres que debes contar con aliadas y aliados
estratégicos para lograr ejercer una maternidad/paternidad auténtica, libre,
informada, intuitiva y profundamente amorosa.
Yo he encontrado a mis aliadas en tantas personas con una
fuerza interior avasalladora, amorosas e intuitivas y deseo que, a partir de
leerme, me consideres una aliada para ti, ¡en este viaje fascinante y
extraordinario llamado PATERNIDAD!
Te abrazo desde el alma y nos leemos pronto.
E-mail: sol.fr81@gmail.com
Felicidades en verdad un ensayo escrito con el corazón. Que mas puedo decir amiga sigamos amando y creiendo junto con nuestros hijos .
ResponderBorrarSigamos así amiga hermosa. Un abrazo para Diego y para ti
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